La infidelidad... razones y mitos

Sexualidad
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Sin embargo, sabemos que una de las peores traiciones hacia nuestra pareja o por parte de ella es la infidelidad...

 

La infidelidad es una realidad tan vieja como la misma humanidad. Ya Jesús perdonó a una adúltera cuando dijo: "Quien se sienta libre de pecado, que tire la primera piedra".

Las distintas religiones castigan la infidelidad. Y la sociedad tiene ante este problema humano una doble moral. Si el hombre es infiel, se le perdona más fácilmente; si es una mujer la infiel, todo el mundo le cae encima, hasta las mismas mujeres.

Sin embargo, sabemos que una de las peores traiciones hacia nuestra pareja o por parte de ella es la infidelidad. Ya que se traiciona un acuerdo explícito o implícito de exclusividad. Generalmente pensamos que la persona infiel es la única responsable, sin embargo la infidelidad es el resultado de la crisis de una pareja, y/o de las personas involucradas.

La infidelidad no sucede espontáneamente, siempre hay motivos que la provocan. La lista de razones es interminable, pero los sexólogos especialistas en terapia de pareja coinciden en que en todos los casos se intenta satisfacer las carencias en la pareja:

LAS 9 RAZONES MÁS COMUNES

  1. NOS SENTIMOS DEVALUAD@S.

Terminado el enamoramiento, enfrentamos a la pareja real y olvidamos a la idealizada, y sus conductas reales ahora no son tan placenteras, en la convivencia defraudan nuestras expectativas. Si la pareja nos abandona al centrarse sólo en sus objetivos personales y no en los de ambos, y al mismo tiempo nos relacionamos con una persona distinta que nos hace sentir más valorados, la elegimos inconscientemente como nuev@ compañer@.

  1. LA MONOTONÍA.

Cuando nuestra pareja descuida el tiempo en común por sus actividades personales y deja de tener detalles cariñosos con nosotros, pensamos que el amor se acabó, se produce un distanciamiento y nos empezamos a sentir encadenados a pasar el resto de nuestros días en una relación que ha perdido su encanto. Un matrimonio sumido en la rutina y en el aburrimiento se puede venir abajo a causa de un encuentro con un@ intrus@ que llegue y nos aborde con el misterio, encanto y riesgo de los que carece nuestra relación.

  1. UNA VIDA SEXUAL DEFICIENTE.

El sexo es un elemento esencial en la pareja y si éste no es adecuado, quien se siente insatisfecho tiende a buscar fuera de la relación la satisfacción sexual que no encuentra en su pareja. Si a pesar de sentir un gran amor por la pareja, en la cama no encontramos nada excitante, nos vengamos teniendo relaciones sexuales con otra persona, porque estamos enojados con nuestra pareja que no quiere hacer el amor o no quiere llevar a cabo nuestras fantasías sexuales.

  1. DEPENDENCIA EMOCIONAL DE LOS PADRES.

Si nuestra pareja es emocionalmente dependiente de sus padres y no establece límites respecto a ellos, esta conducta infantil nos hace sentir sin su apoyo, y nuestra necesidad insatisfecha de ser escuchados y atendidos nos impulsa a buscar una relación extramarital.

  1. BUSCAMOS NUEVAS SENSACIONES.

Si se acaba la seducción del enamoramiento y se vive en el hastío de una relación, hay quienes necesitan seguir satisfaciendo su necesidad de seguir enamorados. La curiosidad de experimentar el sexo con otras personas y de vivir la aventura es un fuerte motor para buscar un affair.

  1. IDEALIZAMOS A LA PAREJA.

Para continuar idealizando a nuestra pareja, muchas veces elegimos como amante a una persona totalmente opuesta. Hay quienes llevan a cabo todas sus fantasías sexuales con el amante y no con la pareja para sentir que la siguen manteniendo en el concepto de "decente".

  1. LA PAREJA LO PERMITE.

Se dan casos en que la pareja está de acuerdo en que tengamos relaciones extramaritales, porque es consciente de que necesitamos satisfacer las deficiencias que existen en nuestra propia relación. O para disminuir su culpa, de infiel o de mal amante.

  1. SENTIMOS AMENAZADA NUESTRA LIBERTAD.

Cuando la pareja es asfixiante o nos da pavor perder nuestra independencia y quedar atrapados en una relación, intentamos sentirnos libres cometiendo actos de infidelidad.

  1. ALARDE DE PODER.

Por haber obtenido poder, dinero y una posición social, hay quienes sienten que se han ganado el derecho a tener un mayor potencial sexual con el sexo opuesto.

 

           Se dice que la razón más común por la que 'ponemos los cuernos' es por no satisfacer las necesidades con la pareja, o en la relación, sin embargo yo creo que si buscamos en el fondo descubriremos que la infidelidad se da porque buscamos ALGO que necesitamos y NO encontramos en nosotr@s mismo@s.

SIETE MITOS DE LA INFIDELIDAD

MITO: todo el mundo lo hace, por lo tanto es de esperarse que ocurra.

REALIDAD: la infidelidad no es un comportamiento "normal", es síntoma de algún problema.

 

MITO: las aventuras son saludables, pueden renovar el matrimonio o la relación.

REALIDAD: las aventuras son peligrosas y pueden ser motivo para que una relación se termine.

 

MITO: el que es infiel ha dejado de amar a su pareja, la infidelidad es prueba de eso.

REALIDAD: la infidelidad puede darse en aquellas relaciones en las cuales todavía existe amor, aunque es obvio que tienen problemas para manifestarlo.

 

MITO: la persona con quien se tiene un romance extramarital debe ser más sexy que la persona engañada.

REALIDAD: en las relaciones de infidelidad existe el sexo, pero lo que motiva a la persona no es necesariamente la búsqueda de sexo, lo que lleva a la infidelidad son asuntos bien variados. Este es un gran mito, l@s amantes en la vida real son tan humanos y comunes como cualquiera.

 

MITO: el affaire ocurre porque la persona engañada ha fallado en algo, y a la otra persona no le queda más remedio que ser infiel.

REALIDAD: nadie puede obligar o forzar a otro a tener relaciones sexuales con una tercera persona. Es su decisión, no tuya, no te sientas culpable.

 

MITO: la mejor manera de lidiar con la infidelidad es pretender que no se sabe nada y así evitar una crisis.

REALIDAD: las relaciones infieles se mantienen por el secreto y pierden fuerza cuando se reconocen y se enfrentan.

 

MITO: si ocurre una infidelidad, el matrimonio tiene que terminar.

REALIDAD: el matrimonio puede sobrevivir y fortalecerse después de una infidelidad.

 

La infidelidad puede ser la causa o la consecuencia de la crisis en la pareja, y puede llevar a un fortalecimiento de la relación o puede ser la acción que contribuya a terminarla.

Hay personas que no aceptan las limitaciones y las imperfecciones de su pareja, y la infidelidad no es negociable, por lo que automáticamente terminan la relación.

Hay otras que pueden lidiar con esta situación y utilizarla para fortalecer la relación. Es importante señalar, sin embargo, que hay relaciones que han dejado de ser saludables y la infidelidad es la gota que colma la copa. En estos casos, la infidelidad es otro evento más que refleja la situación crítica de la relación.

Reflexionar sobre estos siete mitos nos puede servir para clarificar nuestros valores y actitudes y para enfrentarnos a la situación con mucha más claridad.

Sin embargo existen grandes diferencias en los tipos de infidelidad. No es lo mismo ser infiel por una noche o un fin de semana que tener un amante fijo por varios años. Como no es lo mismo ser un Don Juan que ser un hombre común que tiene una amante.

Lo que sí es una realidad científica es que la infidelidad es un síntoma, algo que nos dice que hay que revisar la relación de pareja y trabajar con ambos.

Superar la crisis dependerá de la forma en que podamos comunicarnos como pareja.

Affair, romance, aventura, amorío o como se le quiera llamar es algo que simplemente puede acabar con la relación, matrimonio y familia, lo que frecuentemente es muy difícil superar. De forma que cuando ya no se siente amor es preferible platicar con la pareja, darse mutua libertad y tomar cada quien su propio rumbo, pero sin engaños.

Las peores mentiras son las que nos decimos a nosotr@s mism@s, sé clar@ contigo, en lo que necesitas y quieres, Freud decía que la peor de las neurosis era el AUTOENGAÑO.

 Laura Patricia Moisés Julián