Cuidado con la rutina

Sexualidad
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Hay muchas cosas que pueden terminar con una relación de pareja: la falta de amor, la intervención de personas ajenas, el no establecer un compromiso, la poca comunicación y la llegada de la terrible rutina en el campo erótico...

Tener una rutina, muchas veces resulta muy cómodo ya que al actuar de forma automática, ni siquiera nos detenemos a pensar en lo que se está haciendo. Así que despertar, realizar ejercicio, sentarse a la mesa, salir de casa a la misma hora y tantas actividades que se realizan a diario ya están programadas para hacerlas de la misma forma, ¡si! cada día, todos los días, durante toda la vida; incluso, se ha hablado de una disminución de la seguridad al llevar una rutina, de hecho nos enseñan que una de las formas de prevenir asaltos es cambiar nuestros hábitos, no hacer siempre lo mismo.

            Y por supuesto que esto también se aplica en la vida erótica, probablemente no sufriremos un asalto al llevar una rutina en el erotismo, pero si puede haber consecuencias negativas en la pareja como: aburrimiento, tedio, monotonía, desidia, hastío, asco, fastidio, infidelidad e incluso la separación de la pareja.

¿Por qué caemos en la rutina?     

            Cuando se realiza una actividad y todo sale bien, ésta se repite las veces que sea necesario porque se tiene la seguridad de que las cosas van a seguir saliendo bien. Y en realidad es una postura muy cómoda y poco arriesgada, el problema es que no hay un avance, siempre se está en el mismo lugar, y llega el momento que esta actividad que antes resultaba placentera se vuelva aburrida y ya no se quiera hacer más, termina por añorase, causa disgusto cuando se repite, e incluso disfunciones sexuales.

            Cuando una pareja se enamora, todo resulta perfecto, pero al pasar el enamoramiento y no hay amor ni madurez en las personas, se pierde el encanto, hay reclamos, se escuchan frases como “tú no eras así”, “como has cambiado” y no se permite el avance, por lo que las parejas se quedan “atoradas” en el “allá y entonces” y no quieren vivir el “aquí y ahora”. ¿Por qué? Por MIEDO: al cambio y a la novedad. Por ahí dicen: “mas vale malo por conocido, que bueno por conocer”.

Es común escuchar la frase “hoy toca”, por lo general es viernes, en la noche, la recámara, oscuro, oculto, sin sonidos. ¡Lo mismo! Y muchas veces se realiza solo para cumplir, para desahogarse, para reducir el estrés, porque da una sensación de bienestar y cercanía física.

Ideas erróneas alrededor del erotismo:

  • Solo se requiere de un pene erecto y de una vagina húmeda.
  • Se debe realizar en un lugar privado, siempre el mismo.
  • Hacer la misma posición coital.
  • La empobrecida perspectiva moral masculina, en donde se intenta “proteger” la integridad de la mujer, negando su derecho a sentir, a expresar; quedando así limitada por sus roles de madre y esposa, que ella misma transmite.
  • El autoerotismo debe ser rápido silencioso y oculto.
  • El coito se practica breve, discreto y metódico.
  • La mujer como madre de hij@s, por lo tanto es pura, inocente, no es una cualquiera, no es prostituta.
  • La Coitofilia o gusto por el coito, quedando como único elemento del erotismo.

Todo esto, y más ideas, que hacen daño a las personas y a las parejas.

Otras áreas:

            Lo más probable, es que las parejas que caen en una rutina erótica, sean rutinari@s en otras circunstancias de la vida: van a los mismos lugares, bailan de la misma forma, duermen del mismo lado, utilizan el mismo perfume, las mismas marcas y un largo etcétera; revisa si tu eres una de estas personas que no cambian fácilmente sus hábitos, porque si es así, estarás en un gran riesgo de caer en la rutina de pareja.

Consecuencias:

  • No se habla, por lo tanto se sigue repitiendo.
  • No hay modificaciones y tampoco riesgos, ni novedades, ni nuevos placeres.
  • No requiere explicaciones, porque las cosas se están haciendo como “se debe”.
  • El mismo contexto, por lo que se pierde la oportunidad de inventar y crear.
  • Amor sin erotismo, muy común en parejas que se “aman” pero ya no tienen contacto ni placer erótico.
  • Búsqueda de parejas alternativas.
  • Incomprensión, alejamiento y separación.

¿Qué hacer?

¡Atrévete! Se requiere creatividad:

  • Se necesita inteligencia, para entender que tod@s evolucionamos.
  • El erotismo no está dado: se inventa, se imagina, se crea, se construye.
  • El intercambio erótico es entre personas y no solo entre órganos, con placer y no solo con un fin reproductivo.
  • Comunicación y respeto.
  • No hay una secuencia, se va construyendo de acuerdo a sensaciones, sentimientos y deseos.
  • Existe equidad en las decisiones.
  • Dura el tiempo que se desee, es placentero.
  • No se realiza en un lugar predeterminado ni a una sola hora.
  • Implica re-aprender, información, experimento y expresión, así como cambiar paradigmas.
  • Cambiar las circunstancias.

Paso a paso:

  1. Cambia algunas cosas que haces rutinariamente: horarios, lugar de estacionamiento, saludo, tiendas que visitas...
  2. Cambia de lugar los muebles de tu casa o trabajo.
  3. Haz algún ejercicio físico.
  4. Muévete de tu lugar de cama, de la mesa, del escritorio, del salón de clases, de la sala de juntas...
  5. Haz el amor un día diferente al que acostumbras.
  6. Busca ropa sexy, hazle un baile erótico a tu pareja.
  7. Compra el Kamasutra y proponle a tu pareja una posición diferente cada día.
  8. Váyanse a un motel.
  9. Tomen junt@s clases de baile.
  10. Prepara el desayuno y disfrútenlo en la cama.
  11. Juega, brinca, embárrate, grita, muerde, ensúciate, haz todas esas cosas que por pena o por “buenos modales” no haces.
  12. Ante todo ¡SÉ TU MISM@! Olvídate de formalidades, de educación, de costumbres.

No permitas que la rutina arruine tu relación, ponte las pilas y a ¡DISFRUTAR! Gracias por leer este artículo.

Laura Patricia Moisés Julián